«Todos tenemos nuestros talentos»
De niña, Kate Hickie vio que, a veces, el mundo puede ser cruel. Su hermana tenía el paladar hendido, y Hickie recuerda cómo reaccionaban algunas personas cuando las chicas estaban fuera de casa. «Ver a la gente mirarla tan mal», dijo. «Fue horrible la forma en que la trataron».
Esa experiencia le enseñó a Hickie la importancia de la empatía y la acción, principios que animaron una carrera de voluntariado que duró más de 40 años. En reconocimiento al Mes Nacional de los Voluntarios, honramos el compromiso de Hickie y otros voluntarios que trabajan para mejorar la vida de las personas con discapacidades intelectuales.
«Todos somos individuos, todos tenemos nuestros talentos», afirma. «Eso es lo que siempre quise transmitir».
Hickie comenzó a trabajar como voluntaria con estudiantes de educación especial en su adolescencia mientras vivía en Nueva Jersey. Estudió educación en la universidad y, finalmente, obtuvo un posgrado en Educación Especial. En 1980, Hickie, que entonces era entrenadora universitaria de gimnasia, comenzó a trabajar como voluntaria en Special Olympics International, lo que ayudó a ampliar su oferta de gimnasia. Se mudó a Florida en 2001 y se convirtió en maestra de educación especial de preescolar en el condado de Collier.
En Collier, Hickie se convirtió en una defensora de nuestro programa para jóvenes atletas, lo adoptó para sus alumnos y lo difundió por todo el condado. Desarrolló el programa de gimnasia de las Olimpiadas Especiales de Florida y, finalmente, supervisó la Competencia Estatal de Gimnasia de Florida. A principios de este año, escribió Special Olympics Gymnastics: A 50 Year History, una reseña de la evolución del deporte dentro de las Olimpiadas Especiales.
Durante su tiempo como voluntaria, Hickie ha desempeñado demasiados roles como para contarlos. Ha trabajado a nivel local, estatal, nacional e internacional. Ha organizado competiciones y ha entrenado a atletas individuales. Ha formado entrenadores, ha reescrito las reglas y ha formado parte de comités. Como muchos de nuestros voluntarios, ha compartido su tiempo, talento y recursos para hacer que el mundo sea un poco más amable y tolerante.
«Saqué mucho más provecho de lo que he dado», dijo. «Es muy emocionante ver a un atleta sonreír porque ha aprendido una nueva habilidad o ha logrado algo que no esperaba. De eso se trata».